Conde habla en todos los medios. Quique desliza sus intenciones. Decidirá Daniel Pereletegui. Con el equilibrio de los gatos, la sangre fría de las serpientes y la astucia de los zorros, pulsean con estrategias distintas.
El jueves pasado, apenas se hizo oficial la renuncia de Damian Ures, Conde pidió micrófono y anunció su candidatura que tomó una velocidad vertiginosa. Quique no habló públicamente pero hizo saber que "estoy dispuesto a hablar con Pereletegui". Las encuestas le daban un margen de favoritismo abrumador a este ultimo.
El círculo de personas más íntimo a "Conde", desmintió las versiones sobre un supuesto llamado telefónico de parte de dirigentes pompeyeanos y aclaró que “hasta el momento, no hubo ningún tipo de contacto”.
“Fue una carrera de enredos, en la que muchos periodistas quisieron averiguar y anticiparse a la noticia, lo cual no está mal. Pero les puedo asegurar que nadie de Pompeya se comunicó con Conde", confirmó el ex dirigente Daniel Henarejos, uno de los más cercanos al cabezon.
Conde es candidato por su trayectoria como entrenador. Quique por su pasado como futbolista. ¿Cuál operación pesará más en Pereletegui?
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