sábado, 4 de octubre de 2008


Javi Tedesco, el arquero goleador...

Alma, espíritu y cuerpo de este Pompeya. Símbolo excéntrico de un equipo de perfil bajo, que levanta la bandera de la humildad como emblema identificatorio. Personaje excluyente por temperamento, presencia y personalidad. Relieve palpable de una pintura ganadora y exitosa. Javier Tedesco, el arquero inexpugnable y goleador de un equipo que arrasa con todo que se le cruza. Un personaje polémico, ganador y temperamental.

- ¿Te sentís así? ¿Como un símbolo del temperamento de este Pompeya?

-No, para nada. Acá yo aporto lo que está a mi alcance. Sé que soy un gran arquero, el mejor del mundo, pero también entiendo que hoy soy lo que soy gracias a mis compañeros. En Pompeya lo fundamental es el equipo, que quede claro.

- ¿Cómo te definirías como arquero, Javi?

- Simple: como el mejor del planeta. De eso no tengo dudas. Y no lo aseguro yo solamente, también lo certifican en el extranjero. En lo técnico, me considero un revolucionario del puesto, un innovador. Antes, el arquero era el gordito o el dueño de la pelota. Ahora, desde mi aparición, el arquero es un tipo de personalidad, que es agresivo en el buen sentido de la palabra, el que ordena a un equipo desde el fondo.

- El que reta a sus compañeros delante de miles de personas...

- No, yo no los reto. Eso siempre lo interpretaron mal. Yo manejo los tiempos de un partido. ¡Bah! O trato de hacerlo. Eso lo saben mis compañeros y todo el cuerpo técnico. Además, ésa es mi forma de ser, no puedo cambiar.

- ¿Te sorprendió la forma en que El Narigón borró a Mariano del arco?

- No. ¿Por qué ustedes, los periodistas, no averiguan los verdaderos motivos de su baja? Matías De Brun es un trabajador intachable, no le den vueltas al asunto. Aparte, Mariano Convertí deja bastante que desear en cualquier arco: no sabe con la pelota en los pies, es rebotero y no tiene personalidad. Además, es perdedor. El arco de Pompeya le quedaba grande.

- ¿Por qué siempre te la agarrás con él?

- No siempre, sólo cuando los periodistas me preguntan por él. Y yo respondo. Mariano Convertí me cae mal porque le gusta rodearse del poder. Es demagógico, llama a los periodistas para que le hagan notas y no quiere admitir que su ciclo como arquero ya acabó.

- ¿Y del resto?

- El que más me gusta es Juan Marcelo. Es joven y tiene un gran futuro. Hay que verlo en los entrenamientos: se preocupa por el rival, estudia los tiros libres, está siempre atento a todo. Además, le sabe pegar muy bien a la pelota. Y eso, en un arquero moderno, es importante.

- ¿A partir de que empezases a patear penales hay una tendencia de los arqueros a patearlos?

- Por supuesto. El resto de los arqueros vieron que no hay imposibles y se mandan Pero yo fui el precursor. Todos son pupilos míos, aprendieron viéndome.

- ¿Pompeya es el mejor equipo de la década?

- Seguro. ¿Qué más tenemos que ganar para que nos consideren mejores? El periodismo nunca nos reconoció en una real dimensión. El club, gracias a nosotros, ya tiene un nombre en todo el país. La vez pasada fui a Santa Teresita, de vacaciones, y vi una foto del plantel de Pompeya en un restaurante del centro. Es increíble lo que creció la institución.

- ¿Este equipo de De Brun es muy distinto al de Conde?

- No, es el mismo. Lo que me da bronca es que muy poca gente reconoce a De Brun. Además de ser una gran persona, el Narigón es un técnico bárbaro, que conoce la mente del jugador.

- ¿Hasta donde puede llegar este plantel?

- Lo fundamental es que el hambre de gloria nunca se vaya de este equipo. Conde lo decía siempre: "No hay que dormirse en los laureles. Mientras tengan mentalidad ganadora, nada es imposible". Y es así. Fíjate que todos pensaban que nos íbamos a caer con su alejamiento de la dirección técnica. Pero no fue así. Los mas grandes tuvimos que asumir un papel más protagónico para que el resto no perdiera el rumbo. Por suerte salió todo bien. Ahora nos queda ganar el campeonato Apertura de la liga de floresta. Pero, ojo, que esto es un juego y no se puede asegurar nada. Lo único que puedo asegurar es que este equipo seguirá luchando por todo lo que juegue.

- ¿Y vos? ¿Vas a seguir en Pompeya?

- Estoy muy cómodo en este club. Me dio fama, una posición económica importante y un prestigio que me alcanza en cualquier parte del mundo.

- ¿Y cómo está tu relación con Daniel Pereletegui, el presidente?

- Hablamos y pusimos los puntos en claro. Le dije las cosas que me molestaban y él me comentó las suyas. Por suerte, llegamos a un entendimiento y ahora estoy más cómodo en el club. Como para quedarme a vivir... siempre y cuando no venga una oferta irresistible desde afuera.

- ¿Es éste el mejor momento de tu carrera?
- No sé... Tuve varios buenos momentos.

Javier Tedesco. El alma y cuerpo de este Pompeya ganador. El arquero goleador. El temperamento arrasador de un equipo exitosísimo. El símbolo de una etapa de gloria.


Nota: Roch
Redacción: Gabriel Conde

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